"Kimu bat zuhaitzan...edo gure balkoietan?
Pasadas las ocho de la noche, Suena un "imagine" en uno de los balcones de mi calle. No he querido grabarlo, solo escucharlo y sentirlo junto con decenas de personas que compartimos balcones, como escenarios improvisados en cada barrio. No llego a ver quién es, pero suena bonito y rebota limpio en el edificio de enfrente. Suenan nuevos aplausos y eslóganes de agradecimiento y ánimo. Me dicen que suena "resistiré " en otras calles más allá. Y me emociono. Me siento descansado a pesar de la tensión y cansancio acumulados esta semana de guardia con mis compañeras de Lagungo; dando y organizando soporte emocional y psicológico a familias, niños y niñas, profesionales de intervención social, sanitaria...agotadas en esta situación de crisis nueva para todos.
Nos esta tocando reinventarnos y cambiar nuestras viejas maneras de acompañamiento psicosocial en múltiples direcciones (familias, profesionales sanitarios agotados, educadores sociales, servicios sociales, maestras...y todos aquellos que están en primera línea en estos momentos) ; preocupadas por seguir acompañando a familias en situaciones difíciles (relaciones conflictivas, violencia, niños y niñas con traumas emocionales....encerradas y más ocultas que hace una semana, en casas en las que la tensión se dispara). Llevamos solo unos días y ya vamos detectando síntomas preocupantes en la infancia en situación de vulnerabilidad (autolesiones, trastornos de comportamiento...) que tendremos que ver cómo atender adecuadamente en estas circunstancias. Pero ahí es donde quiero estar y eso será mañana.
Hoy, crezco en la convicción de que éramos y de que somos capaces de "hacerlo mejor"; de construir relaciones más sanas y gratuitas (conciertos abaldonados incluidos), de transformar barrios con individuos aislados en comunidades abiertas y acogedoras, resilientes. Somos capaces de crear "amistades organizadas" incluso con quienes apenas conocemos y en las que nos sostenemos unos a otros para hacernos la vida más digna. Vamos a ver si aprendemos algo bueno de todo esto. Puede que todos los gestos de solidaridad que descubrimos estos días sean como las olas que llegan valientes a la orilla y terminan retirándose de nuevo...pero mientras tanto suena bien el ruido del mar y puede que suba la marea.
Ya son las nueve y salimos de nuevo a los balcones. Con velas y móviles encendidos en honor a la enfermera fallecida hoy en Bilbao. Me siento más comprometido que nunca con la Sanidad pública. La despedimos con agradecimiento, emoción y respeto. Alguien coloca los altavoces y suena "Xalbadorren heriotza"... Yo llevo días, semanas...no sé, mucho tiempo con la canción de Benito Lertxundi....queriendo ver brotes verdes...y los veo hoy en los balcones de mi barrio.
Animo y a trabajar para que todo esto tenga sentido!
Abrazos"
Y la canción. KIMU (brote), que nos broten nuevas solidaridades. Hagámoslo JUNT@S
Jon Elordui Ortuondo
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