La posada de Azorín Don Quijote En marcha hacia el claro Levante. Y hagamos un alto en el Pedernoso. Cuando se sale de Madrid con dirección a Levante, pasado Aranjuez, se encuentra Ocaña. En Ocaña se bifurca la carretera. El ramal de la derecha conduce a Andalucía. El de la izquierda se dirige a Valencia, Alicante y Murcia. Después de Quintanar de la Orden nos encontramos en el Pedernoso. Nos dice Madoz que el Pedernoso se halla edificado «en terreno llano y sobre una cantera de pedernal». El término es abundante en plantas útiles y en granos. Se halla enclavado en la provincia de Cuenca y dentro del partido judicial de Belmonte. En Belmonte nació fray Luis de León. Pertenece el Pedernoso a la Audiencia territorial de Albacete. En el Pedernoso hacían cambio de tiros las antiguas diligencias. El revezo se efectuaba en esta posada en que acabamos de entrar. La posada se llamaba «Nueva» a principios de siglo XIX. Su patio es ancho. Ha entrado lentamente en su ámbito un magnífico automó
Soy teinómana, lo reconozco. Pero nunca he tenido mono. Nunca me ha faltado té. También soy dulce, recuerdo cuando te escribía con mis uñas corazones en tu espalda desnuda. Tú solo me decías: sigue, que me gusta. También soy cariñosa, casi siempre te seguía hasta la puerta de la calle para despedirte y darte un último beso. Tú solo me decías: hoy estas pesadita !. Reconozco que también soy orgullosa, recuerdo que no moví un solo músculo de mi cara cuando supe que no volverías, para que nadie pudiese contarle al oído del aire mi reacción. El aire dijo a los cuatro vientos que tú y yo no teníamos futuro. Entonces tuve mono. Tuyo. Alguien me dijo que en el desierto te olvidaría. Que allí se bebía té. En el Sahara todo me recordó a ti. La arena el color de tu piel. El aire tus caricias. El calor tu boca. El destierro... t