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Mostrando entradas de marzo, 2020

Rebeca esperaba el amor

Rebeca esperaba el amor a las cuatro de la tarde bordando junto a la ventana. Sabía que la mula del correo no llegaba sino cada quince días, pero ella la esperaba siempre, convencida de que iba a llegar un día cualquiera por equivocación. Sucedió todo lo contrario: una vez la mula no llegó en la fecha prevista. Loca de desesperación, Rebeca se levantó a medianoche y comió puñados de tierra en el jardín, con una avidez suicida, llorando de dolor y de furia, masticando lombrices tiernas y astillándose las muelas con huesos de caracoles. Vomitó hasta el amanecer. Se hundió en un estado de postración febril, perdió la conciencia, y su corazón se abrió en un delirio sin pudor. Úrsula, escandalizada, forzó la cerradura del baúl, y encontró en el fondo, atadas con cintas color de rosa, las dieciséis cartas perfumadas y los esqueletos de hojas y pétalos conservados en libros antiguos y las mariposas disecadas que al tocarlas se convirtieron en polvo.   Gabriel García Márquez  Cien añ

Éxtasis

A pesar de su edad, disfrutaba aún de instantes como éste en que quería correr en vez de caminar, bailar dando saltitos arriba y abajo en la acera, lanzar un aro, tirar algo al aire y volver a tomarlo o quedarse quieta y reírse de… nada, sencillamente de nada.    Katherine Mansfield

"Y DE REPENTE TODO SE HA VUELTO EVANESCENTE

Hasta hace apenas unos días nos sentíamos confortablemente seguros, porque los miles de ahogados en pateras no iban con nosotros, ni los miles y miles de refugiados sin refugio, ni los bombardeos de hospitales en Siria, ni la masacre global de mujeres, ni el desmadrado robo de niños por interés del menor... Aunque fueran todos ellos asuntos muy lamentables, apenas alteraban nuestro hedonismo al no lograr ni la consideración de que fueran realidad. No había más realidad que nuestra falta de consciencia, o de conciencia, que dictaba lo que era normal por desquiciado que fuera. Pero hete aquí que de repente la primavera ha venido y nadie sabe cómo ha sido, cortejada en este caso por una peste medieval. Un virus novedoso de talante rasante empecinado en equipararnos a todos por igual. Y nuestra inexpugnable seguridad orlada de concertinas se ha tornado vaporosa, evanescente. En todo el orbe ya nada es igual a lo de apenas hace unos días, porque nos hemos vuelto una amenaza y urge enc

Queriendo ver brotes verdes.

"Kimu bat zuhaitzan...edo gure balkoietan?  Pasadas las ocho de la noche, Suena un "imagine" en uno de los balcones de mi calle. No he querido grabarlo, solo escucharlo y sentirlo junto con decenas de personas que compartimos balcones, como escenarios improvisados en cada barrio. No llego a ver quién es, pero suena bonito y rebota limpio en el edificio de enfrente. Suenan nuevos aplausos y eslóganes de agradecimiento y ánimo. Me dicen que suena "resistiré " en otras calles más allá. Y me emociono. Me siento descansado a pesar de la tensión y cansancio acumulados esta semana de guardia con mis compañeras de Lagungo; dando y organizando soporte emocional y psicológico a familias, niños y niñas, profesionales de intervención social, sanitaria...agotadas en esta situación de crisis nueva para todos. Nos esta tocando reinventarnos y cambiar nuestras viejas maneras de acompañamiento psicosocial en múltiples direcciones (familias, profesionales sanitar

Diagnóstico

Esta enfermedad es degenerativa. Consiste en destruir los tejidos comunicativos: en contraer la piel (perdiendo la sensibilidad a las caricias), en reducir el foco visual (limitándolo al espacio del libro que leemos). Nos fatiga incluso hablar y cada vez que pronunciamos un sonido, nace provisto de largos pseudópodos grises y se queda flotando en la salita, como si ése fuera su destino: ser una extraña ameba que ignora la hora de acostarse. Nos afecta al oído, sordos en el bunker. Las papilas y la lengua ya están paralizadas. Las narices se convierten en antena y percibimos al instante la chamusquina de una queja o el empalago de un suspiro. Diagnóstico: cáncer cíclico de silencio. Periodo de incubación: las rachas acumuladas sin practicar paciencia. Recaídas (a no ser que la ciencia del perdón descubra otras soluciones): tantas cuantos fracasos del uno junto al otro. Tratamiento profiláctico: una cena en un bonito restauran

Nos asusta la enfermedad.

Porque nos paraliza, en seco, sin esperarlo. Porque nos obliga a desprogramar, a deshacer, a descuadrarse, a desdibujar ese plan, esa proyección de futuro, ese tenerlo todo bajo control.  Nos asusta la enfermedad. Porque es pura incertidumbre y vulnerabilidad, es la vida en pañales, desnuda, sin añadidos, sin edulcorantes, sin parafernalias, sin excusas.  Nos asusta la enfermedad. Porque toca la posesión, lo mío, mi familia, mis amigos, mi pareja, mi cuerpo, mi salud, mi estabilidad, mi trabajo, mis estudios, mis proyectos.  Nos asusta la enfermedad. Porque la teníamos escondida, encerrada, aislada y cuando se nos presenta (ahá! aquí está), se nos cuela sin generar riquezas ni capitales, sin responder a la sobreabundancia que andaba suelta por todas partes.  Nos asusta la enfermedad. Porque hace tambalear esa aparente libertad. Y la cuestiona y la sitúa entre la espada y la pared. Hasta que encontrarse de frente, ambas, libertad y necesidad, obligadas a construir desde est

ES CONMIGO

Lo único que puedo hacer por alguien, es conmigo.... No, no has leído mal la frase ni está mal escrita: LO ÚNICO QUE PUEDO HACER POR ALGUIEN, ES CONMIGO. No puedo cambiar a otr@, ni ayudarle realmente, no tengo en mi mano A NADIE MÁS QUE A MÍ MISM@...🤷🏻‍♀️ Si algo no está bien en tu mi vida, si estás viviendo una relación complicada, si te preocupa tu hij@... LO QUE REALMENTE SÍ PUEDES HACER, ES CONTIGO, ES EN TI.☺️ Tiene que ver con mirarte hacia adentro. Tomar conciencia de lo que cada situación detona en ti, ser muy honest@ con esa mirada íntima, sentir lo que sientes realmente y sentirlo en el cuerpo (así es como las emociones enquistadas se liberan y las heridas del pasado se van curando). 💥❤️ Una vez VISTO Y SENTIDO todo lo que detona una situación sentirás PAZ con ella. PAZ POR DENTRO.🌟 Sentirás descanso, ligereza...y estarás PASANDO DE PANTALLA DE TI MISM@. Lo que experimentas fuera, irá moviéndose también, acorde a todas esas TRANSFORMACIONES INTERNAS QUE ESTÉS

La carta de un adolescente a sus padres

La carta de un adolescente a sus padres:   "Necesito pelear, que sobreviváis a que os odie y que no os rindáis"  Querido padre / madre, .Esta es la carta que quisiera poderte escribir.   Hablo de la batalla que estamos combatiendo ahora, en este momento lo necesito. Tengo necesidad de esta batalla. No puedo decírtelo porque no tengo las palabras justas y si también te lo dijera no tendría ningún sentido. Pero tengo necesidad de esta lucha. Desesperadamente. Tengo necesidad de odiarte. Tengo necesidad que sobrevivas a mi odio por ti y a tu odio por mi. Tengo necesidad de esta lucha incluso si soy el primero en odiarla. No importa que cosa ha sido a desencadenar la batalla: el toque de queda, las tareas de casa, mi habitación desastrosa, el salir, el quedar en casa, el estar o no estar, la novia, el novio, el no tener amigos, el hecho de tenerme prisionero. Tengo necesidad de luchar contigo y que tu combatas conmigo. Tengo una necesidad desesperada que tu tenga

Que suerte no haber tenido que emigrar.

Nunca voy a poder asumir el nivel de deshumanización al que somos capaces de llegar a veces, ni el hecho de que podamos sentirnos tan superiores por el mero hec ho de haber nacido en un punto estratégico del mapa que sólo ha sido cuestión de suerte. Me chirría oír tantas veces aquello de ''Pues que se queden en sus países'', como si estuvieras dando la respuesta evidente al fin de sus suplicios. Que suerte no haber tenido que emigrar. Y que arrogante sentirnos en pleno derecho de cuestionar la lucha de los que sí. Y yo me pregunto,sencillamente, que sabrás tú de sus países. Y que sabrás tú de miedo si nunca has oído una bomba estallar a escasos metros de tu casa, y rezar para que la siguiente no dé sobre tus hijos. Si jamás has tenido que plantearte la idea de subir a un bote a la deriva, siendo completamente consciente de lo que eso conlleva. Si levantar la voz para exigir una vida en condiciones te supone un 50% de probabilidades de acabar