Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2019

LAS BELLAS IMÁGENES

                          John Dugdale  “- Ha sido un noche perfecta- dice ella Él se sobresalta: - ¿Por qué dices ha sido? Todavía no ha terminado. - Las dos de la mañana. Querido, tengo que volver - ¿Cómo? No te quedas a dormir aquí? - Las niñas son demasiado mayores… - ¿Entonces qué? ¿No pasarás ninguna de estas noches conmigo? ¡Siempre la misma canción! Un poco de adulterio al margen, pero buena esposa, buena madre. ¿Por qué no hay una expresión para decir mala amante, mala querida…? – Su voz se estrangula, su mirada se turba:… - ya no me quieres como antes - ¿Entonces por qué estoy aquí? - Ya no me quieres como antes… - Te aseguro que sí… Déjame vestirme… Él se sirve otra copa mientras ella se va al cuarto de baño… Desde luego: yo aplastaría mis remordimientos si fuera como antes; la turbación que fulmina como un rayo, la noche que arde, torbellinos y avalanchas de deseos y delicias: por esas metamorfosis se puede traicionar, mentir, arriesgarlo todo. Pero no por esas ama

Reflexión de un desconocido

Los tamaños varían conforme el grado de compromiso. Una persona es enorme para uno, cuando habla de frente y vive de acuerdo con lo que habla,  cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente. Es pequeña cuando sólo piensa en sí misma y le hace creer a los demás que piensa en ellos,cuando se comporta de una manera poco genial, cuando no apoya,cuando abandona a alguien justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que es más importante entre dos personas: la amistad, el compañerismo, el cariño, el respeto y el amor. Una persona es gigante cuando se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo. Cuando trata de entenderte aunque no piense igual. Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en lugar del otro, cuando obra no de acuerdo con lo que esperan de ella, sino de acuerdo con lo que se espera

“Me declaro vivo”

Saboreo cada acto. Antes cuidaba que los demás no hablaran mal de mí, entonces me portaba como los demás querían y mi conciencia me censuraba. Menos mal que a pesar de mi esforzada buena educación siempre había alguien difamándome. ¡Cuánto agradezco a esa gente que me enseñó que la vida no es un escenario! Desde entonces me atreví a ser como soy. He viajado por todo el mundo, tengo amigos de todas las religiones; conozco gente extraña: católicos, religiosos pecando y asistiendo a misa puntualmente, pregonando lo que no son, personas que devoran al prójimo con su lengua e intolerancia, médicos que están peor que sus pacientes, gente millonaria pero infeliz, seres que se pasan el día quejándose, que se reúnen con familia o amigos los domingos para quejarse por turnos, gente que ha hecho de la estupidez su manera de vivir. El árbol anciano me enseñó que todos somos lo mismo. La montaña es mi punto de referencia: ser invulnerable