Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2018

EL SENTIDO DE LA ESCRITURA

Escribir siempre es partir hacia algo. No sabemos adónde vamos, pero intuimos que nuestro esfuerzo producirá frutos. La escritura no precisa justificaciones. No es necesario poseer dotes literarias para iniciar una aventura que sólo exige situarse delante de una página en blanco y esperar. No hay que desesperarse porque al principio no surja nada. Esperar y no impacientarse siempre es el preámbulo del acto de escribir, algo tan íntimo y misterioso como una plegaria o una experiencia estética. En una sociedad que vive el tiempo como una sucesión vertiginosa de obligaciones, intentando no desperdiciar ni un minuto, no es sencillo olvidar el ruido y la furia del exterior. Nuestra rutina no contempla algo tan sencillo como mirar hacia dentro y oír nuestra voz. Sólo escuchando nuestra voz podremos abrirnos a nuestros semejantes, estableciendo un diálogo verdaderamente humano, sin intereses espurios. Cada ser humano es una voz más o menos acallada, que anhela ser escuchada. Paradójicam

QUE BONITA TE VES DESDE QUE TE RESCATASTE

Que bonita te ves así volviendo a ser tan tú, tan tranquila , tan loca, tan completa,    tan viva. Caminas con seguridad, sonriendo todo el tiempo, no te viste como otras, la moda no influye en tus gustos, usas lo que te identifique como única y así vas enamorando al mundo. Que bonita te ves desde que te rescataste, tu mirada cambió y la paz te invade a cada instante. Que hermosa te ves amando a tu manera, sin etiquetas, sin miedos, simplemente amando como tú quieras. Ya casi te pareces a la mejor versión de tí, a esa que se comerá al mundo en su afán de seguir siendo feliz. Que bonitos tus ojos y tus sonrisas, que bonitas tus cicatrices que bonitas. Te reconstruiste de una manera hermosa, tus pedazos al ser unidos te convirtieron en la más bella de las rosas. Que bonita te ves retomando las riendas de tu vida, no cualquiera resurge como tú de entre las cenizas. Que grande te ves pisoteando todas tus tristezas y complejos, que imponente te has vuelto desde que mandaste al caraj