Pasaran los días y los meses
y con ellos los desengaños.
Se deshojaran las noches
llenándose de una indescriptible y cruel armonía
que anegara de oscuridad, tu recuerdo.
Si me acompañas lluvia abajo
crearemos una tarde con los colores del sosiego
Donde el misterio de tu adiós
sea el compañero que me refugie.
Cuando de mis labios salga tu nombre
será convertido en huella,
la que dejaste con forma de fe
acompañándome en ese tiempo..
El otoño lentamente me ira envejeciendo
secando todos mis pensamientos.
No puedo curar ese pasado
pues la ausencia de tu corazón
sigue creciendo dentro de mi,
haciéndome trazar un camino de vuelta
para no olvidarte jamás.
y con ellos los desengaños.
Se deshojaran las noches
llenándose de una indescriptible y cruel armonía
que anegara de oscuridad, tu recuerdo.
Si me acompañas lluvia abajo
crearemos una tarde con los colores del sosiego
Donde el misterio de tu adiós
sea el compañero que me refugie.
Cuando de mis labios salga tu nombre
será convertido en huella,
la que dejaste con forma de fe
acompañándome en ese tiempo..
El otoño lentamente me ira envejeciendo
secando todos mis pensamientos.
No puedo curar ese pasado
pues la ausencia de tu corazón
sigue creciendo dentro de mi,
haciéndome trazar un camino de vuelta
para no olvidarte jamás.
No creo que sea bueno olvidar, sino transformar los recuerdos, guardarlos y no sufrir por ellos. Ánimo y muchos besos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta poesía Ana, soy raro, pero la nostalgia me encanta.
ResponderEliminarLa canción es preciosa.
Un beso.
Un camino trazado,
ResponderEliminarun nombre,
unos besos,
y unos recuerdos,
que nunca pueden ser
tormento.
Joder comienza el aprendiz, a saber más que el maestro.
Es ley, y me agrada.
Muchos besos Ana.
Te robo la canción.