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Mi deseo nunca fue el de poseerte


Mi deseo nunca fue el de poseerte,
si no el de contemplarte y respirarte
con el ansia de nunca haberlo hecho,
convirtiéndonos en unos extraños
que están disfrutando con sus cuerpos,
visual o lingüísticamente convertido en deseo.
Sentir que te restriegas contra mis senos,
Y te hundes en la profundidad de mis muslos.
hasta entronizarte dentro de mi sexo.
Escuchar rítmicamente tu respiración
y esos gemidos conjugados.
Mi deseo no es el de poseerte
si no el de ofrecerte esta libertad
que se esconde tras nuestros sexos.
En esos besos y caricias,
en todos y cada uno de esos corporales escarceos
que tú me ofreces y yo te ofrezco.
En esa pasión alimentada de palabras
haciéndola crecer y crecer por momentos.
Mi deseo cielo, nunca fue el de poseerte
por que te quiero en libertad como el viento.

Comentarios

  1. Precioso. Querer y poseer son dos cosas muy distintas. Al amor verdadero se le quiere y se le disfruta desde la libertad de las personas. Muy bueno.

    Muchos besos desde el agua.

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