Con uno de mis dedos, rozo tus labios, dibujar tu boca intento. Cerrando los ojos te pienso siguiendo la línea con mi dedo, con el pensamiento te palpo. En tu rostro se dibuja una sonrisa, que por azar es la que busco. La libertad entre mis dedos crea pinceladas de luces, hago nacer los ojos que deseo. Siguiendo los pasos ciegos sobre tu piel de lienzo , se derraman colores de deseo, entre caricias disuelto. Me miras, de cerca me miras, pero yo no te veo, solo te siento con el pincel de mis dedos jugamos tan solo a tocarnos. Nos miramos cada vez más de cerca yo, siempre con los ojos cerrados. Superponiéndose sensaciones, de colores inciertos en respiraciones agitadas, se confunden nuestros cuerpos. Nuestras bocas se reencuentran mordiéndose con los labios, sabores de deseo degustamos perfumes de amores viejos, jugando en sus recintos. El silencio limpia nuestras frentes, sudorosas de trementina y óleo. Entonces mis manos buscan hundirse en tu enmarañado cabello...
La canción elegida ese "fado" junto a tu hermosa poesía me han hecho por un momento pasear por el antiguo y romántico barrio de hermosa Lisboa.
ResponderEliminarGracias.
Juan Lucas.
que belleza! como siempre Ana, amiga mìa, siempre sorprendes con esa sensibilidad tan a flor de piel. te dejo mi mail. joelangarika@hotmail.com (psst...yo tengo problemas con mis pies y me cuesta caminar horrores! pero la vida es tan hermosa, con solo mirarla desde adentro! un beso! )
ResponderEliminarMiramos la vida a veces hacia abajo, a veces hacia arriba.
ResponderEliminarLo importante a veces es que vivimos.
Es simplemente lo que nos ha tocado Ana.
Besos, sin recelos.
ANA ¡QUE LINDO ESCRIBES!......
ResponderEliminar"arrastrando tras de mí
esa adolescencia perpetua,
en una vehemente madurez
que a veces sin desearlo me arrastra"....
ÉSTO EN PARTICULAR ME GUSTO MUCHO......QUE RICO SENTIRSE ADOLESCENTE A VECES, Y EN COSAS DEL AMOR UNO MUCHAS VECES RETROCEDE EN EL TIEMPO.......
CARIÑOS,