Atraves del tiempo te
busco.
Soy quién en tu hombro
al anochecer se posa,
la sombra que al atardecer
a tu lado yace.
Yo existo en ti,
soy ese alguien
que trae las respuestas
que cada día esperas.
Me percibes en el aire,
en el roce que te acaricia,
en el sabor a sal de tus lágrimas,
en el silencio que te escucha
en esa soledad que te asfixia.
Tú me llamas sin saberlo.
Yo estoy ahí para esperarte.
¡calla! , no digas nada,
tan solo sigue como hasta ahora
esperándome en el tiempo.
Yo seguiré estando presente
en mi ausencia.
Soy quién en tu hombro
al anochecer se posa,
la sombra que al atardecer
a tu lado yace.
Yo existo en ti,
soy ese alguien
que trae las respuestas
que cada día esperas.
Me percibes en el aire,
en el roce que te acaricia,
en el sabor a sal de tus lágrimas,
en el silencio que te escucha
en esa soledad que te asfixia.
Tú me llamas sin saberlo.
Yo estoy ahí para esperarte.
¡calla! , no digas nada,
tan solo sigue como hasta ahora
esperándome en el tiempo.
Yo seguiré estando presente
en mi ausencia.
Hola guapa, ya volví de Lisboa, una ciudad llena de luz.
ResponderEliminarUn texto esperanzador a pesar de la tristeza, me guata
Un abrazo