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¿Un tren, hacía?


Se preguntaba, ¿a qué hora..? 
 ¿Hacía dónde dirigirse para subir a él? 
 ¿Una estación, un andén, un lugar escondido, lejano..?



“Le serviría poco, muy poco equipaje, en esa clase y tipo de viajes apenas se necesita nada”. ¿Será uno de esos trenes que se cogen llevando interminables maletas repletas de enseres, objetos y ‘chismes’? Había tomado lo justo, imprescindible, — unos pocos indumentos, ropa interior, algunas ‘joyas de valor sentimental’, fotografías íntimas, ropa de cama, toallas y poco más. Le preocupaba que pudieran pedir, exigirle… remordimiento, inconsciencia, usurpación, abandono, dejación, recriminación {…} Con ella viajaba ‘su maleta’, y en ésta… tristeza, desengaño, dolor, aflicción, pavor, recuerdos de llantina desgarradora, (en ese caso y hasta aquí, preocuparse ya no tendría sentido). Aunque ella, lo que realmente había reservado, — era un billete con destino: esperanza, felicidad, risa, paz, tranquilidad, la liberación, verdadero amor. {…} ¿Sería grande o pequeño, con departamentos individuales, o no, — con acogedores y cómodos sillones de piel, dispondría de infinitos pasillos… pintados con lineas sin fin? O quizás, pequeñas estancias recubiertas de terciopelo rojo, tapizadas con enormes cortinas de organza, lechos dispuestos para recibir el calor de una piel y su perfume intenso, infinidad de poros anhelando caricias y besos interminables, — llenos de pasión y deseo al placer entregados.

Le encantaría {…} ansiaba infinitamente despertar y subir a ese tren. — 
La travesía en el tren de su Momento, Libertad y Vida. 

 8 abril, 2016 · de LoliLopesino

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