n do recorre el perfil de tus labios, borde que circunda tu boca, como si la fuera creando, entre trazos de deseo. Si cierro lo ojos podré entrar en ella, convertido en lengua que busca enredarse con tu lengua. Tu saliva por unos instantes será la mía y la mía tuya. Creciendo dentro de mi una agitación ausente y en ti un deseo acallado durante años.
Nuestras lenguas luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando ligeramente la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene.
Despertándose en nosotros ese sentimiento que solía estar adormecido.
Te dibujo por ello todo lo que la esperanza nos ofrece, en ese rostro que trasmite con la ayuda de tus ojos, todo lo que temes decirme.
Te miro y me miras, como si en ese cruce de miradas pudiéramos encontrarnos sin necesidad de nada más.
Una sonrisa se forma en tu rostro. Siento en esa sonrisa una llamada desesperada a la que deseo acudir.
Tiemblas ante esta proximidad en la que nos encontramos. Momento en el que tus manos buscan hundirse en mi cabello, acariciar lentamente su profundidad mientras nos besamos como si temiéramos que tras todo eso, se escondiera un final.
Una fragancia oscura nos envuelve, impregnándonos de esa ambigüedad que nos recorre de deseo y temor. Tú temes que yo pueda..... Yo temo que tal vez tu …., fraguándose en ese encuentro una perenne duda.
Te deseo revestido de ese aroma tan tuya. Te necesito tanto como tu a mi. Este momento esta construido de una locura conspiradora, que no sabemos de que esta hecha, tal vez tan solo de sortilegios atrasados que han estado ahí para nosotros....
Que bonita te ves así volviendo a ser tan tú, tan tranquila , tan loca, tan completa, tan viva. Caminas con seguridad, sonriendo todo el tiempo, no te viste como otras, la moda no influye en tus gustos, usas lo que te identifique como única y así vas enamorando al mundo. Que bonita te ves desde que te rescataste, tu mirada cambió y la paz te invade a cada instante. Que hermosa te ves amando a tu manera, sin etiquetas, sin miedos, simplemente amando como tú quieras. Ya casi te pareces a la mejor versión de tí, a esa que se comerá al mundo en su afán de seguir siendo feliz. Que bonitos tus ojos y tus sonrisas, que bonitas tus cicatrices que bonitas. Te reconstruiste de una manera hermosa, tus pedazos al ser unidos te convirtieron en la más bella de las rosas. Que bonita te ves retomando las riendas de tu vida, no cualquiera resurge como tú de entre las cenizas. Que grande te ves pisoteando todas tus tristezas y complejos, que imponente te has vuelto desde que mandaste...
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