S i te vas, los árboles del parque que hay enfrente de casa seguirán creciendo, seguirán cambiando sus ramajes y sus tonalidades, aunque vaya pasando los años. Se vestirán con los ropajes de cada una de las estaciones del año. Todo seguirá su transcurso natural, aunque yo me encuentre en este retiro, en este aislamiento ya para mi tan familiar. D esde mi ventana podré ver cada uno de esos cambios, con su colorido y fragancia. Se unirán nuevas soledades, se dirán mentiras, seguiremos como si nada hubiera ocurrido. Tú sonreirás cuando vayas en tu coche conduciendo hasta otro nuevo destino. Y o intentare escribir algo bonito, acomodada en esta vida de la que nunca he salido. Intentare no alimentarme de tus recuerdos, luchare por ello, pues temo que no pueda conseguirlo y reencarnarme en una de esas mujeres a las que acusan de estar locas, que caminan solas perdidas en su propio universo, ese en el que se encuentra a diario con aquel amor que no quiso reconocer que había...