Ir al contenido principal

LAS BELLAS IMÁGENES

                          John Dugdale

 “- Ha sido un noche perfecta- dice ella Él se sobresalta: - ¿Por qué dices ha sido? Todavía no ha terminado. - Las dos de la mañana. Querido, tengo que volver - ¿Cómo? No te quedas a dormir aquí? - Las niñas son demasiado mayores… - ¿Entonces qué? ¿No pasarás ninguna de estas noches conmigo? ¡Siempre la misma canción! Un poco de adulterio al margen, pero buena esposa, buena madre. ¿Por qué no hay una expresión para decir mala amante, mala querida…? – Su voz se estrangula, su mirada se turba:… - ya no me quieres como antes - ¿Entonces por qué estoy aquí? - Ya no me quieres como antes… - Te aseguro que sí… Déjame vestirme… Él se sirve otra copa mientras ella se va al cuarto de baño… Desde luego: yo aplastaría mis remordimientos si fuera como antes; la turbación que fulmina como un rayo, la noche que arde, torbellinos y avalanchas de deseos y delicias: por esas metamorfosis se puede traicionar, mentir, arriesgarlo todo. Pero no por esas amables caricias, por un placer tan semejante al que le otorga Jean-Charles. No por esas emociones sosegadas, que forman parte del ajetreo cotidiano: , se dice. Esas disputas que la conmovían tanto, ahora la impacientan. Cuando vuelve a la alcoba, él ha tomado su segunda copa. - Anda, ya he comprendido. Buscaste una aventura por curiosidad, porque a pesar de todo una es una imbécil si no ha engañado nunca a su marido… Eso es todo. Y yo, pobre idiota, que te hablaba de amor eterno. - Es falso.- Se acerca y lo besa-: Me importas mucho. - ¡Mucho! Nunca me has dado sino migajas de tu vida. Me he resignado a ello. Pero si has de darme todavía menos, más vale romper. - Hago lo que puedo. - No puedes lastimar a tu marido, ni a tus hijas. Pero hacerme sufrir, eso sí puedes. - No quiero que sufras. - ¡Vamos! Te es completamente igual. Te creía diferente de las demás; por momentos, se hubiera dicho que tenías corazón. Pues no. Para ser una mujer de hoy, mujer libre y que triunfa en la vida, ¿para qué mierda sirve el corazón?... Se siente herida, no sabe en qué rincón de sí misma: - ¿Qué quieres que haga? Soy como soy… Hasta mañana… Ella le besa, y él no le devuelve el beso; la mira con expresión dolorosa. Ella no siente piedad…¿Por qué Jean-Charles antes que Lucien? Se pregunta. No ignora que Lucien terminará por separarse de ella y amar a otra (¿Por qué yo antes que otra?) Consiente en ello y a la larga lo desea… ¿Por qué Jean-Charles en vez de Lucien? El mismo vacío se hace en ella cuando está con uno y con otro; sólo que entre ella y Jean_Charles hay de por medio niñas, el porvenir, el hogar, un vínculo sólido; al lado de Lucien, cuando ya no siente nada, le parece estar con un extraño. ¿Pero si se hubiera casado con él? Tiene la impresión de que no sería ni mejor, ni peor… Tienen la impresión de que las personas están yuxtapuestas a ella, pero que no la habitan; salvo sus hijas, pero eso ha de ser orgánico".


 SIMONE DE BEAUVOIR 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Con uno de mis dedos

Con uno de mis dedos, rozo tus labios, dibujar tu boca intento. Cerrando los ojos te pienso siguiendo la línea con mi dedo, con el pensamiento te palpo. En tu rostro se dibuja una sonrisa, que por azar  es la que busco. La libertad entre mis dedos crea pinceladas de luces, hago nacer los ojos que deseo. Siguiendo los pasos ciegos sobre tu piel de lienzo , se derraman colores de deseo, entre caricias disuelto. Me miras, de cerca me miras, pero yo no te veo, solo te siento con el pincel de mis dedos jugamos tan solo a tocarnos. Nos miramos cada vez más de cerca yo, siempre con los ojos cerrados. Superponiéndose  sensaciones, de colores inciertos en respiraciones agitadas, se confunden nuestros cuerpos. Nuestras bocas se reencuentran mordiéndose con los labios, sabores de deseo degustamos perfumes de amores viejos, jugando en sus recintos. El silencio limpia nuestras frentes, sudorosas de trementina y óleo. Entonces mis manos buscan hundirse en tu enmarañado cabello...

¡Que los Sabios Majos nos apapachen!

Siempre tuve dudas con respecto a la tradición de los Reyes Magos: mi hija, Mohammed, sobrinos, etc... Pero mi padre me había transmitido con tanta pasión la ceremonia de escribir la carta, limpiar los zapatos, colocarlos en la salita, que entonces también era cocina y comedor, y despertarnos temprano el día 6, que , cuando supe cual era la realidad y de donde procedían los regalos, mi padre dejaba de fumar una temporada para ayudar al ahorro, él y mi madre economizaban para que, al menos, una petición de cada uno se cumpliese, no lo superé muy bien. Alrededor de los 12 años, comenzaron a contar conmigo para la complicidad de los preparativos, y mi padre, a quien le gustaba Baltasar porque siempre fue del sur, me llevaba de la mano a buscar el pentotal de la ilusión de los 3 chiquitines. Una vez, a las 10 de la noche del día 5 de enero, se dio cuenta de que faltaban las pilas de la moto pedida por Juan. Y los dos, abrigo y bufanda colocados a toda prisa, salimos en busca de una ferrete...

Abracadabra

Yo suelo invocar una palabra, una palabra mágica, una palabra abrepuertas, que es, quizá, la más universal de todas. Es la palabra abracadabra, que en hebreo antiguo significa: Envía tu fuego hasta el final. A modo de homenaje a todos los fuegos caminantes, que van abriendo puertas por los caminos del mundo, la repito ahora: Caminantes de la justicia,  portadores del fuego sagrado,  ¡abracadabra, compañeros! Autor :  Eduardo Galeano