Se preguntaba, ¿a qué hora..? ¿Hacía dónde dirigirse para subir a él? ¿Una estación, un andén, un lugar escondido, lejano..? “Le serviría poco, muy poco equipaje, en esa clase y tipo de viajes apenas se necesita nada”. ¿Será uno de esos trenes que se cogen llevando interminables maletas repletas de enseres, objetos y ‘chismes’? Había tomado lo justo, imprescindible, — unos pocos indumentos, ropa interior, algunas ‘joyas de valor sentimental’, fotografías íntimas, ropa de cama, toallas y poco más. Le preocupaba que pudieran pedir, exigirle… remordimiento, inconsciencia, usurpación, abandono, dejación, recriminación {…} Con ella viajaba ‘su maleta’, y en ésta… tristeza, desengaño, dolor, aflicción, pavor, recuerdos de llantina desgarradora, (en ese caso y hasta aquí, preocuparse ya no tendría sentido). Aunque ella, lo que realmente había reservado, — era un billete con destino: esperanza, felicidad, risa, paz, tranquilidad, la liberación, verdadero amor....