Las beguinas encarnan una de las experiencias de vida femenina más libre de la historia. Laicas y religiosas a la vez, vivieron con una total independencia del control masculino –familiar y, o eclesiástico- y la libertad de que gozaban es inseparable de la red de relaciones que establecen: de forma primaria entre ellas, con Dios “sine medio”, y con el resto de mujeres y hombres de las ciudades donde vivían. El de las beguinas es un movimiento que nace a finales del siglo XII en un ámbito geográfico concreto, Flandes –Brabante– Renania, que se extiende con rapidez hacia el norte y el sur de Europa, y en cuyo seno encontramos mujeres de todo el espectro social cuyo deseo es el de llevar una vida de espiritualidad intensa, pero no de forma claustral, como estaba sancionado socialmente, sino plenamente incardinadas en las ciudades entonces emergentes. Los beguinatos son espacios específicamente femeninos, creados y definidos por las mismas mujeres,un conjunto de casas o una auténti...