L a noche fluye dulcemente de su mano, el silencio se desliza en las calles. a su espalda carga secretos, que ni la luz puede desvelar. H ombres que van y vienen ,dejan sus huellas tras ellos. C icatrices de luz y sombras cruzan las calles. La palabra AMOR sobre sus paredes, entre pintadas desafiantes de clamorosos gritos inaudibles. P ensamientos que se pierden por las aceras , huellas de sedientos seres. S obre el cuerpo profundo de la noche, mundos dejados atrás con resquicios de vidas que nadie echa de menos. L as aguas del río de las calles arrastran, miradas, odios, miseria. P uertas que se abren y se cierran dejando un chirriante sonido escapar. U n morir de idas y venidas, hasta el renacer de un nuevo día en la calle nuevos sedientos seres. en ese nuevo latir de vida.