En la unión de desesperada en la noche de mundos desencantados tu me buscas y yo te encuentro tú penetras en mí dentro, muy dentro Plantando raíces en mis entrañas que treparan por mi cuerpo floreciendo en mi cada mañana jadeos de sinfonías vivas. Escapándose de nuestros sexos que se cruzan los tuyos con los mios mientras tu me recorres, perdido mientras yo te disfruto, te encuentro En esa pasión desenfrenada que humedece de amor nuestros cuerpos dándole el adiós a la noche con el éxtasis completándonos Recibiendo en el silencio el alba la noche nos acompaña a su final descansando en la calma que precede a la tempestad.