Con uno de mis dedos, rozo tus labios, dibujar tu boca intento. Cerrando los ojos te pienso siguiendo la línea con mi dedo, con el pensamiento te palpo. En tu rostro se dibuja una sonrisa, que por azar es la que busco. La libertad entre mis dedos crea pinceladas de luces, hago nacer los ojos que deseo. Siguiendo los pasos ciegos sobre tu piel de lienzo , se derraman colores de deseo, entre caricias disuelto. Me miras, de cerca me miras, pero yo no te veo, solo te siento con el pincel de mis dedos jugamos tan solo a tocarnos. Nos miramos cada vez más de cerca yo, siempre con los ojos cerrados. Superponiéndose sensaciones, de colores inciertos en respiraciones agitadas, se confunden nuestros cuerpos. Nuestras bocas se reencuentran mordiéndose con los labios, sabores de deseo degustamos perfumes de amores viejos, jugando en sus recintos. El silencio limpia nuestras frentes, sudorosas de trementina y óleo. Entonces mis manos buscan hundirse en tu enmarañado cabello , mientras n
Hola vengo a agradecerte tu paso por mi "casa" y decirte que me encanta la tuya, no, no es un cumplido, te seguiré visitantado y leyendo tan lindos y eróticos versos.
ResponderEliminarJuan Lucas.
Y vuelve ser Ana, la que un día dejó reposar durante un tiempo, estos poemas de amor, para volver a ser el rincón de fantasía y realidad mágica que siempre ha sido.
ResponderEliminarMis besos a tus manos, por tu sabia escritura.